En el corazón del Valle de Calamuchita, allá por 1941, nace un gran sueño entre mermeladas, dulce de leche y chocolate. Una pequeña fábrica de alfajores abre sus puertas, impulsada por elaborar productos que conservarán la tradición serrana. Francisco Barrilin llega al Valle para desplegar más sabores a ese sueño y más tarde, la fábrica continua avanzando de la mano de su hija Sonia. Hoy una nueva generación se incorpora sumando el espíritu innovador para seguir creciendo y expandiendo aquel sueño. Así nace OROCACAO, con el objetivo de llegar con estos sabores a distintos puntos de Argentina, con un producto tradicional que además, propone rellenos combinados de sabores únicos.